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Dubby - Baloo

No sabíamos nada del mundo Canino. Cuando de repente surgió de una de mis hijas la idea de tener una mascota en nuestro apartamento. Vimos a Baloo, pequeñito de un mes de nacido. Nunca imaginamos cuanto crecería,  no fue sino hasta llegar a casa, que todos cuanto lo veían y decían “Dios como se les pudo ocurrir comprarse un Boxer?”

Al crecer aparte de ser perro hermoso, es impetuoso, con una incansable energía, y un constante deseo de jugar, correr, y una fuerza que nos arrastraba cuando lo sacábamos. Todo esto lo toleramos aun cuando no estábamos acostumbrados a este trote. Decidimos educarlo y fue así que llegamos a Atención Canina.

Con tan sólo dos clases surge un inconveniente que consideramos grave,  “mi madre de 104 años” a quien Baloo perseguía cuando la veía e insistía en morderle los pies y quitarle sus zapatos”  fue tanto lo que insistió que burlando el cuidado nuestro logró tumbarla. Caos total, REGALAMOS A BALOO y se enemistó la familia! Lo lloramos dos semanas y sorpresa…. nos lo devolvieron por su excesiva energía.

Continuamos en Atención Canina y,  al salir de cada  clase, notamos el cambio, a tal punto que una de estas tardes, cuando estábamos en el Parque la Mansión en La Castellana, una persona se nos acercó y preguntó dónde lo entrenábamos, sorprendida pregunté.. como Ud sabe que se está entrenando? Me dijo, Yo soy entrenadora de perros, y puedo ver como obedece… y al pronunciar al equipo de Atención Canina, como los entrenadores de Baloo, me  emocionó escuchar a esta persona al hablar de la excelencia que hay en la academia a lo que yo agregué, lo agradable y atentos que son, y la sencillez en su enseñanza.

Luego de concluir el nivel  básico estamos tan complacidos de verdad,  por el profesionalismo de este equipo, quien en un corto plazo logró darnos tranquilidad tanto a Baloo como a nosotros.

Hoy podemos ver a un Baloo inteligente, presto a cumplir lo aprendido y porque no, a recibir una que otra vez su valioso premio que tanto le gusta, y cuando sale mi madre, se mantiene echado  al lado de ella respetando sus pies y sus zapatos.  

Con mucha energía aún, pero la logramos controlar gracias a los maravillosos consejos de Rafael Angel, los cuales cumplimos a cabalidad.

Me preguntaba siempre que veía a César Millán…. Será que alguna vez vendrá a Venezuela? Hoy me respondo no hace falta, ya lo tenemos….

Un ser especial y encantador que logra junto a su equipo cambiarnos la vida y la de nuestras mascotas enseñándonos a entendernos y a comportarnos. Mil gracias por su apoyo y consideración, sin ustedes nunca lo hubiésemos logrado!

 








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