Andrea y Fran - Troy

Troy llegó a la casa en un clima de amor, ansias y alegría, pero a la vez de temor porque nos llego a los 5 meses (ya era enorme en ese momento) y se veía que aun continuaría creciendo.

Tratamos de que en el apartamento tuviera las normas básicas y en ese proceso de adaptación como familia conocimos a Rafael. Decidimos entrenarlo y realmente fue un proceso maravilloso.

Me impresiono mucho la conexión que logró Rafael con Troy porque cada día de entrenamiento al verlo se volvía como loco y corría hacia el y a la primera palabra de Rafael de inmediato obedecía.

Al hacer las tareas casi el nos llevaba a nosotros en vez de nosotros a el, capto muy rápido y aun a pesar de que hace mas de un año que lo hizo están intactos los aprendizajes obtenidos.

El entrenamiento es una base para que podamos relacionarnos con nuestras mascotas de forma integral, generando así confianza, buena comunicación, respeto, seguridad y amor.

Rafael es un excelente entrenador, que se gana la confianza y el amor de ellos de inmediato y por eso logra tan buenos resultados.

Es una experiencia enriquecedora para la mascota y para sus dueños.

Aprenden ellos, y aprendemos nosotros!!!