ROTTWEILER

Es un perro robusto e imponente, poco ladrador pero buen mordedor. Defensor de los suyos, amante de los niños, inteligente, perfecto ayudante de ciegos y eficiente policía. Sin embargo un mal entrenamiento podría echar a perder este dechado de virtudes y transformarlo en un animal agresivo y peligroso. Por eso, no es apropiado para personas nerviosas, de mal carácter o sedentarios declarados.

Presenta un conjunto de capacidades, particularidades y aptitudes físicas y psíquicas especiales. De humor amable, tranquilo y apacible, es muy afectuoso, obediente y valiente. Su temperamento y necesidad instintiva de movimiento y de actividad son de un nivel medio, pero necesita ejercitar sus músculos con frecuentes paseos y entrenamientos. Ante las influencias desagradables, reacciona de manera dura, intrépida y tranquila.

Tiene una gran capacidad para el aprendizaje y con predisposición al entrenamiento. Pertenece al tipo fuerte, sus emociones son controlables y es bien equilibrado. Como es un perro desconfiado, de una agresividad media pero muy seguro de sí mismo, siempre reacciona con calma y reserva. Sin embargo, cuando se siente amenazado, se pone inmediatamente en defensa o defiende a su amo y familia rápidamente debido a su instinto combativo y protector extremadamente desarrollado.

Es un perro dotado de una gran adaptabilidad a las circunstancias y extremada resistencia. También es muy apegado siguiendo a menudo a los miembros de la familia de cuarto a cuarto en el hogar. Debido a su tamaño y fuerza, es indispensable que reciba apropiada socialización y entrenamiento en obediencia desde temprana edad.

Todos tienen un fuerte instinto territorial y defenderán la casa, el carro y las propiedades de su amo ante los intrusos.

Los perros deben adiestrarse cuidadosamente para aceptar a sus amigos en su casa pero el contacto físico debe ser cuidadoso hasta que el perro comprenda que la persona es alguien conocido o parte de la familia. Los extraños nunca deben entrar en su patio sin anunciarse, el perro no sabe la diferencia entre su hermano y un ladrón.

Es una raza claramente dominante. Debe poseer un jefe que los domine, de lo contrario serán ellos quienes se conviertan en sus propios jefes. Por tanto, desde pequeños hay que practicar las técnicas de imposición de autoridad o los llamados ejercicios de jerarquización.

Es necesario establecer su control sobre el animal y el entrenamiento en obediencia es a menudo la manera más fácil y más gratificante de hacerlo. Evite a los entrenadores violentos, sin importar cuan recomendado sea. Con frecuencia los rottweilers pueden ser controlados solo con reprimendas verbales, y si bien ellos suelen requerir fuertes correcciones físicas, algunos entrenadores tienden a ser más violentos con los rottweiler que lo que es necesario.