Razas
FILA BRASILERO
Desciende del cruce de perros llevados al Brasil por los conquistadores portugueses y españoles (el bloodhound, el mastiff, el buldog inglés), cruza perfectamente apta para las características de aquellas tres razas, no solo por su aspecto exterior sino también por sus facultades síquicas. Cuando se observa su estructura voluminosa, se piensa en el mastiff, que impone respeto con su sola presencia, cualidad a la que se suma un coraje casi brutal y una natural vigilancia. Finalmente, el bulldog le ha transmitido el antiguo temperamento impetuoso e implacable, pero no ultima a la víctima al alcanzarla sino que la tiene sojuzgada hasta la llegada del amo. El fila presta hoy óptimo servicio como custodio de bienes y como pastor. Dotado de aspecto que infunde temor, siempre dispuesto a agredir, el fila tiene sin embargo un carácter dócil y devoto al amo. Es desconfiado en presencia de extraños y no admite la menor familiaridad. Guardián incomparable, ha obtenido grandes éxitos en las muestras caninas de todo el mundo. El perro adora al dueño, luego lo defiende. Simulando una agresión al dueño, utilizando un palo o simplemente gestos, reacciona defendiendo a aquel a quien ama. Cuanta mayor sea su estima, mas enérgicamente lo defiende. Esto es su temperamento. Llevado a un lugar extraño, amenazado por otros perros, gente que corre, gente que grita, etc., todo ello lo emociona, se siente en peligro y ve a su dueño querido también amenazado, principalmente si éste también esta nervioso, transmitiéndole ese estado. En ese momento un estampido causa el efecto de la última gota que derrama el vaso. Así funciona su sistema nervioso.