Razas
SCHNAUZER MINIATURA Y ESTANDAR
Es una raza que se creó para el exterminio de las alimañas de las granjas, aunque no tardó en destacar en otras tareas, por ejemplo conducir el ganado, destacarse en múltiples tareas lo convirtió en un perro polivalente.
Es celoso, prudente, inteligente, intrépido, perseverante, fiel a sus amos y cariñoso, se desempeña con éxito como perro guardián y es útil para la compañía de ancianos y niños (siempre con supervisión).
Sus rasgos típicos son: temperamento seguro, circunspecta tranquilidad y un carácter fuerte pero equilibrado, la cual es una característica realmente importante en todos los perros de guarda y defensa. Es una raza que suele estar atenta a todo y es vigilante. Especialmente remarcable es su buen carácter y su alegría por los. Generalmente le encantan los niños y es un insobornable guardián. Tiene los sentidos altamente desarrollados, gran capacidad para ser entrenado y gran poder de recuperación rápida frente a las enfermedades y cambios de clima. Es amante del campo y la naturaleza aunque se adapta perfectamente a la vida en apartamento.
La fama de carácter agresivo que en ocasiones se le otorga a la raza (cualquiera de los tres tamaños) dista mucho de la realidad. Cualquier raza de perro que haya caído en manos inexpertas o sobreprotectoras, es susceptible de desviarse de lo que debería ser un comportamiento correcto. Su instinto protector sale a relucir cuando ve invadido lo que considera su territorio, y con mucha más fuerza si uno de sus dueños se encontrase en una situación de peligro.
Los roces con otros perros pueden ser constantes por su marcado carácter (en especial los machos) sin embargo, aprende a convivir rápidamente con otros ejemplares y con otras razas si se socializa desde temprano o se corrige de la manera adecuada cualquier evento agresivo en un ejemplar ya adulto. Siente un gran respeto por los cachorros a los que suele tratar con sumo cuidado. No influye únicamente la educación (socialización y entrenamiento) en el carácter del perro, la genealogía es una parte importante en lo que será el comportamiento del schnauzer, no debemos olvidarnos del carácter que posean los padres. El carácter de la raza ha evolucionado muy favorablemente en los últimos 20 años distando muchos de los ejemplares de finales de los años 80. Por esta y otras razones es que se recomienda acudir a criadores especializados en la raza.
La mente del Schnauzer no desarrolla toda su personalidad cuando se trata de un ejemplar de criadero. Su mente se desarrolla mejor interaccionando íntimamente con su familia humana. Tiene, en general, una inclinación despierta, curiosa y, a veces, creativa.
Se trata de una verdadera «raza para las personas», y el cerebro del Schnauzer necesita la estimulación que sólo puede proporcionar la vida con una familia y sus reglas. No es un perro de una sola persona. Muchos escogerán a un miembro de la familia como su líder favorito, aunque aceptarán rápidamente a los demás componentes de la familia como miembros de su círculo íntimo. Los niños deben tratarla con respeto, y si lo hacen, recibirán a cambio, un compañero extremadamente cariñoso y leal. Sólo la «verdadera» familia y unos pocos amigos elegidos tendrán el privilegio de ser saludados por él, moviendo la cola con la que el Schnauzer recibe a estas personas especiales para él cuando llegan a casa. Se trata de un saludo muy selectivo y es uno de los rasgos distintivos de la raza.
No es conveniente engañar al Schnauzer con trucos innecesarios, ya que parece necesitar una razón para cualquier cosa. Aunque a veces tiene un buen sentido del «humor perruno», en realidad se toma su trabajo de guardián del hogar muy seriamente. El hogar y el carro le pertenecen, y una visita no anunciada hará que emita su profundo ladrido que, desde detrás de una puerta, contradice su tamaño mediano. Está excepcionalmente alerta a cuanto ocurre a su alrededor y está atento a cualquier cambio en él. Su reacción es más bien la de sujetar y no tanto la de atacar, y se sabe que a no ser que sea provocado, mantendrá a un intruso arrinconado durante bastante tiempo.
La combinación entre la inteligencia y la alegría de esta raza puede hacer que el Schnauzer resulte una raza algo difícil de controlar para muchas familias. Se trata del perro que muchos aficionados describen como «el perro con un cerebro humano ». Por supuesto, el muy inteligente cerebro que se encuentra en el interior de su cuerpo veloz, activo y ágil hace que esta raza, al ser adiestrada correctamente, sea un perro de compañía o de trabajo muy sensato y fiable. Para ello, la clave es un adiestramiento correcto.