Razas
BEAGLE
Son sabuesos criados para perseguir presas en el campo, lo que hace de ellos unos perros energéticos, independientes, extrovertidos, y tercos, no cesan en su empeño de seguir un rastro. Acostumbrados a vivir en jaurías están genéticamente predispuestos para la compañía, en caso de no obtenerla de otro perro la buscaran en los dueños. El mayor peligro de los beagles es no obtener la suficiente estimulación porque en ese caso se entretendrán ellos mismos, destrozando o mordiendo cosas. El perro beagle tiene un aspecto de tristeza que lo hace ver más tierno, es un gran cazador de liebres, también es un perro tranquilo y sus ladridos son muy bonitos y parecen como si fueran de un lobo. A pesar de todo esto el beagle es un perro tranquilo que se adapta a todo tipo de vida y entorno, aunque cuando es una cría es muy travieso. No son perros agresivos ni excesivamente bravos, aunque si valerosos a la hora de perseguir una pieza durante la caza. Una característica destacada por encima de las demás es su gran apetito, un beagle podría pasar comiendo buena parte del día, lo que podría traer problemas de peso si no se toma en cuenta este factor. En términos generales, los beagles adoran jugar y son perros felices siempre y cuando se comprenda su personalidad y forma de ser. Aunque tienden a ser poco demostrativos de afecto, no por ello dejan de ser perros cariñosos. Los beagles son perros amistosos en especial con los niños. Es un excelente perro doméstico tanto en el campo como en la ciudad. Los beagles que viven en la ciudad, suelen estar alerta en todo momento. Y en el caso que un perro callejero se pasea cerca de la casa, ladran muy fuerte para que su amo lo escuche y vaya a espantar al perro callejero, si no lo escucha él mismo sale a defender su propiedad. Los beagles no son perros especialmente ladradores. Solamente suelen hacerlo durante las cacerías para avisar a los cazadores que se encuentran sobre la presa. Además de los sonidos comunes a todos los perros, ladridos, gruñidos, gemidos, se caracterizan por un ladrido típico de la raza, un “canto” mezcla de ladrido y aullido. Generalmente emiten este sonido cuando detectan un olor que llama su atención. El ladrido de un beagle es más bien fuerte debido a su gran capacidad pulmonar pero no alcanza un tono muy grave. Con frecuencia estos perros sufren distorsiones en sus ladridos, sobre todo cuando son jóvenes. El beagle, al igual que la mayoría de los sabuesos, presenta un desafío para entrenar. Esto no significa que el entrenamiento sea imposible, aunque si puede sacar de quicio a muchos adiestradores experimentados. Sin lugar a dudas, el mejor elemento de motivación para los beagles es la comida.