Razas
SAMOYEDO
Vivaz y afectuoso, el Samoyedo tiene un cuerpo musculoso y robusto. Deben ser educados con firmeza y paciencia. Es fuerte y resiste bien los cambios de clima. Su pelaje blanco requiere un cuidado intenso, sobre todo en los jóvenes y la época de muda (en caso contrario bastará con cepillarlos una vez a la semana). Si están mojados o sucios deberán acicalarse lo más rápido posible para que el pelo no sufra demasiado. El pelo requiere ser cepillado, aunque es muy fácil de mantener porque con una cepillada se limpia. Es inteligente, atento, emprendedor y afectuoso. Necesitan grandes espacios para correr y hacer ejercicio. Es bastante obstinado y arrogante y nunca será del todo obediente por muy buena educación que se le imparta. Responde vivamente a las muestras de afecto. Por su carácter amigable no es la mejor raza como perro guardián o defensa. Buen perro de tiro (gran perro de trineo en competiciones deportivas), caza y sobre todo de compañía. De los perros de trineo, esta raza es una de las razas más adaptadas para el oficio de mascota. En su tierra natal esta raza era mantenida dentro de las casas, lo cual ya por naturaleza y la selección de los siglos, trae en su genética la adaptación al hogar humano, aunque no ha perdido su personalidad independiente del todo. Es un perro muy bueno con los niños de la casa, aunque el perro debe de ser respetado. El carácter del samoyedo es especialmente agradable; prácticamente se puede decir que derrocha simpatía. Nada más se le acercan sus amos o dueños de casa, empiezan a mover su cola en señal de cariño. Son eternos juguetones, igualmente de cachorros que de viejitos. Se podría decir que su carácter es jovial y despreocupado. No en vano es considerado por muchos como un conciliador, porque provoca la risa, divierte, se acerca y engancha a los humanos con sus dientes. Es amigo de todo el mundo, y por ello es el compañero ideal de juegos y deportes para niños y jóvenes. A los ejemplares de esta raza les encanta pasear, explorar cada rincón, correr libremente. Es aventurero, le encanta nadar en la playa o el. Para quienes viven solos, es decir personas solteras o de edad avanzada sin compañía humana, un samoyedo es ideal. Se ha comprobado que es muy inteligente y sensible. Puede captar las necesidades de afecto de su amo, lo que le permite convertirse en su amigo incondicional. La compenetración es tal que el animal puede “saber” lo que su amo necesita. Sigue sus pasos y cuando se sienta a descansar en su sillón o rincón favorito, se echa a sus pies. En general, el samoyedo es un perro de gran belleza, devoto a sus dueños y obediente. Como desventajas apenas se pueden mencionar su excesiva independencia y que pierde mucho pelo.