Marisa - Marlon

El día que cambió mi vida

Mi nombre es Marlon y mi mamá me recogió de la calle a muy temprana edad. Según ella era un perro desequilibrado y en ciertas ocasiones mordía a quienes me cuidan y me dan comida. Realmente no se que pasó en el momento que estuve en la calle pero no me encontraba en mi sano juicio. Por esta razón fue que llegué Atención Canina.

Mi primer día de clases fue algo extraño, una persona interrogó a mamá y le hizo entender que muchos errores eran de su parte, yo lo sabía. Después vino mi turno. Me colocaron un collar en el cuello, que mamá dice que es mágico. A partir de ese momento tuve el recuerdo de cuando era cachorro y era corregido por quien me parió.

Sí, ahí empezaron los cambios. Mi mamá junto a un grupo muy profesional me enseñaron que no soy yo quien mando, ni mucho menos que todas las personas son malas, hay algunos que quieren el bien de nosotros.

Un trabajo arduo, ir todos los fines de semana para que me dedicaran unos minutos añadiéndole el entrenamiento durante la semana fue lo que me hizo cambiar. Ahora me comporto mejor en la casa, no he vuelto a morder a nadie y obedezco a mamá en todo momento.

Por ser perro hay muchas cosas que no entiendo, sin embargo, ese grupo de personas que se hacen llamar Atención Canina tienen el mejor deseo y profesionalismo dispuesto a brindarle a canes como yo. No sólo porque en algún momento mi comportamiento no era el mejor sino porque existen personas que creen que tratan bien a las mascotas y realmente nos hacen daño.

Infinitamente gracias Rafa, gracias mamá y gracias a ese grupo genial que trabajaron conmigo.