Judith - Macky

Macky es un beagle muy consentido y mimado por todos en la casa. Vive con 2 hembras a las que protege mucho, lo que creo un carácter muy dominante en él.

Halaba la correa al punto que sólo un hombre podía pasearlo. Nuestra verdadera preocupación fue cuando comenzó a morder a perros y personas que se nos acercaban, lo que creó miedo en nuestros vecinos por su territorialidad y temperamento.

Al decidir entrenarlo, muchas personas nos dijeron que como Macky tenía ya 2 años, iba a ser imposible crear un cambio en su conducta. Investigamos mucho, siempre tomando en cuenta que no estamos de acuerdo con castigos físicos ni aislarnos de nuestro perrito. Al hablar con Rafael, nos sentimos tranquilos al darnos cuenta de su profesionalismo y amor por los animales.

Cuando Macky empezó sus clases, todos los entrenadores notaron que “no tiene tamaño para el carácter que tiene”. Desde la primera sesión de entrenamiento, Macky hizo un cambio radical, cosa que reforzábamos en casa con sus tareas. Rafael no sólo enseña comandos en sus clases, crea un cambio en la conducta del amo, que es sumamente importante para reflejarla en el perro.

Hoy en día Macky y yo somos un equipo más balanceado. Sigue siendo muy consentido pero sé cuando tengo que regañarlo e imponerme ante su temperamento. Esto ha hecho que Macky sea más dócil y manejable, lo que crea un mejor ambiente en la casa y en los paseos.

Muchas gracias a todos los entrenadores que ayudaron a cambiar a mi Macky: Carlos, Gerardo, Christian y especialmente a Rafael. Gracias por su paciencia y dedicación.

Macky y Judith