Andreína - Tongo

Tenía seis meses cuando adopté a mi negrito: Tongo. Un labrador negro con mucha energía, desesperado por vivir y quemar ese exceso de intensidad, que llevaba consigo mismo a cualquier lugar.

Fue al día siguiente de mi convivencia con él que decidí llevarlo al veterinario, Dieter Luzardo, quien me explicó que lo mejor que podía hacer era entrenarlo bajo el cuidado de Rafael Angel Villarroel y AtencionCanina.

Ese mismo día conocí a Rafa quien me dio mucha seguridad en que todo estaría mejor si entrenaba a mi alocado cachorro.

Gracias a la inteligencia de Tongo, el excelente grupo de AtencionCanina y a mi constancia como dueña, Tongo ahora es un perro para disfrutar en el parque, en la playa y en mi casa.

Su energía se controla con largas caminatas que recorro con él día tras día y su disciplina mejora cada día. Gracias también a mi mamá, la otra miembro de nuestra pequeña manada.

Recomiendo a todas las personas cursar con AtencionCanina, es un componente maravilloso que permite tener y entender de cerca a nuestros peludos de la familia.