Carolina y Rafael – Rony

Es la primera vez que en mi familia tenemos una mascota, nuestras vidas agitadas y diferentes compromisos no nos lo permitía. Sin embargo, el tiempo pasó y todo continuó igual, nuestras vidas seguían agitadas y sin mucho tiempo para dedicarnos a un perro. Pero de pronto, todo cambió, llegó de manera fortuita y como una bendición a nuestro hogar, el gran Rony, con tan solo mes y medio de nacido.  

Ninguno sabía a ciencia cierta cómo criarlo, creíamos que debíamos reprenderlo con un periódico y que por ser un cachorro teníamos que consentirlo, hasta el extremo que él sintiese que toda la casa era suya. Obviamente, fue haciendo muchas tremenduras y su conducta no nos parecía la correcta, realmente estaba acabando con nuestros nervios y nuestra tranquilidad, la  cual comenzó a preocuparnos.

La desesperación nos llevó a buscar opciones en internet para entrenarlo, pero lo que nos ofrecían, realmente no nos parecía atractivo. Teníamos que entregar a nuestro cachorro, durante dos semanas a un completo desconocido. Y luego ¿cómo nos respetaría y obedecería? Si su dueño y señor durante esas dos semanas había sido el entrenador. Definitivamente, esa opción, no era la mejor.

Hasta que de pronto le pregunté a una amiga que me habló de AtencionCanina. De inmediato llamé para concertar una cita, y desde ese momento estuvimos convencidos que con Rafael conseguiríamos los resultados esperados, en cuanto a los hábitos de  conducta de Rony.

Estamos felices porque hemos superado las primeras etapas del curso, pasamos el nivel de Obediencia Básica I, Obediencia Básica II, Avanzado I, y ya estamos preparados para iniciar el nuevo nivel, Avanzado II. Hemos decidido continuar, no sólo por el equipo de entrenadores con los que cuenta Rafael en AtencionCanina, sino por la calidad humana y la nobleza de cada uno de ellos. Definitivamente, nos hemos dado cuenta, que un buen entrenamiento de nuestras mascotas, nos hace la vida más fácil y menos complicada.

Hoy por hoy, vemos a Rony y nos sentimos orgullosos de las respuestas que tiene hacia cada comando aprendido. Su comportamiento cada vez es mejor, es un perro más sereno y controlado,  sin duda alguna, el entrenamiento nos ha enseñado a todos: A nosotros a amar cada vez más a todos los perros, aunque no sean nuestros, a sensibilizarnos con respecto a su existencia; y a Rony a comportarse como una mascota que cualquiera desearía tener.

De verdad los felicitamos y  agradecemos por su loable labor, por cada uno de los conocimientos que nos han impartido sin ninguna mezquindad, por su invalorable contribución, en la crianza de nuestros cachorros y no nos queda más que reconocer que son unos excelentes profesionales.

¡Gracias por siempre estar allí!