Razilia y Juan Carlos – Bongo

El día que los conocí, fue el día que tuve un incidente con mi perrito, lo saqueé a pasear y se me escapó, casi lo atropelló un carro y al quererlo salvar caí, lo agarre por las patas y el asustado me mordió, fue una de las cosas más horribles que he vivido, lloré mucho porque no entendía por qué me había mordido a mí que soy como su mama.

Buscando en internet los encontré y escribí un correo casi de AUXILIO, el cual me respondieron prontísimo, cosa que me engancho, pensé: ellos están interesados en ayudarme, y así fue como comenzamos.

Es sorprendente la forma que uno puede ayudar a su mascota con profesionales serios y responsables, y sobre todo con amor a los animalitos. Yo no escogí tener a Bongo, pienso que él me escogió a mi, es por eso que necesitaba ayuda, parecen niños pero no lo son, y yo como maestra me sentía frustrada porque se portaba muy mal, cosa que ha cambiado considerablemente después del entrenamiento.

Es por ello que estaré completamente agradecida con ustedes, en especial contigo Gerardo, por tu paciencia y dedicación.

A CONTINUACION UNA LINEAS A MI BEBE: Mi querido Bongo es un perrito súper activo,  inteligente, gracioso y en ocasiones malcriado, nunca planifique tener una mascota, pero las mejores cosas pasan cuando uno no las planifica.

Le doy gracias a DIOS que lo envió en el momento indicado, cuando me sentía sola triste y a punto de colapsar POR UN CANCER QUE ME AQUEJABA EN ESE MOMENTO, ya superado.

Mi Bongo, le diste a mi vida otro sentido, en ese momento ya no tenía que pensar en que si me moría o no, éramos solos tú y yo, me dabas mucho que hacer y muy poco en que preocuparme, me dedique a criarte, a consentirte a pasearte, y por lo tanto me ocupaba de ti en la medida que tú me dabas motivos para pasar un buen día.

A Juan Carlos le desarrollaste la capacidad de ternura, de compromiso de responsabilidad, de atención, de amor por alguien indefenso que depende solo de uno.

A mi hija su capacidad de compartir sus afectos, de mostrar sus sentimientos y su amor incondicional.

Es tanto lo que te debemos que solo puedo darle las gracias mi Bongo por tanta compañía y amor.

Pienso que el amor verdadero existe y solo nos damos cuenta cuando podemos verlo incluso en circunstancias adversas, es fácil amar cuando el otro hace lo que uno desea, difícil es entender que amar no está condicionado a lo que tu tengas para darme.

Para ti mi querido BONGO!

P.d.: y para ustedes que Dios los bendiga mil veces mil.

Razilia Torrealba y Flia.

FELIZ NAVIDAD!!!