Testimonios
Caroline y Rebeca – Chica y Kalúa
Chica, siempre ha sido una autentica Beagle, con sus características típicas de la raza, corría en manada con su particular aullido, siendo una perra dominante desde pequeña, jugaba con otros perros de la manada en el parque y socializaba excelente, todo el mundo tenía que ver con ella, ya que es muy cariñosa con las personas y con los niños es muy especial.
La Chica, ha envejecido, hoy en día tiene casi 11 años de edad, hasta hace poco su compañerito Kobi, otro Beagle, tuvo una insuficiencia cardíaca irreversible al tratamiento y murió (Feb 2011).
Chica se descompensó y enfermó a raíz de su partida. Ella presentó por stress de la ausencia de Kobi, todo tipo de síntomas médicos, trastornos en la piel, en las plaquetas, enfermedad cardíaca, tiroides y pruebas hepáticas alteradas, fue un desastre el día a día, hasta su recuperación.
Kalúa llega a la casa en marzo de este año de 1 mes y 2 semanas de edad, fue un regalo de Dios, siempre pensamos que llegaba en buen momento y que sería la compañerita perfecta para Chica (la Sra., como le dice Carolina) y más equivocadas no pudimos estar. El día que entró a la casa, Chica no le gustó para nada, y allí comenzaron los problemas de intolerancia y agresividad de Chica con Kalúa.
Kalúa por ser actualmente una cachorra de 9 meses, es muy activa, muy sociable, muy ansiosa por demás, le encanta jugar todo el día, es incansable. En la casa, cuando salimos a trabajar, le dejamos juguetes y radio encendida, pero igual queda nerviosa, rompe lo que este a su alcance, puede morder: esquinas de paredes, rodapiés, patas de muebles… o sencillamente molesta a la vieja Chica.
En los paseos diarios (2 y hasta 3 veces al día) se hacía cada vez más fastidioso porque hala mucho y hala más cuando ve otros perritos, porque quiere ir a jugar, se desespera y llora mucho. Esta situación fue destapando un carácter volátil a la Chica que comenzó a pelear con otros perros que veía en la calle en sus paseos diarios, convirtiendo una actividad agradable, en una tarea estresante.
Fue así, como decidimos buscar ayuda, y en una feria nos facilitaron el número de teléfono de Rafael y nos entrevistamos con él, exponiéndole los problemas que teníamos con las dos perritas, la intolerancia y territorialidad de la Chica y los problemas de súper ansiedad de Kalúa.
Iniciamos el 1er nivel básico y en la 2da semana comenzamos a ver cambios positivos de las dos, las sesiones de sociabilidad de Chica con otros compañeritos fueron muy buenas, en los paseos Chica ya ignora a los otros perritos. Con Kalúa ya se pueden dar paseos (caminatas) muy agradables, “sin jalones”!! Aún falta corregir un poco su ansiedad que estamos seguras será corregida en el 2do nivel básico.
El equipo de trabajo que conforma “Atención Canina” es de primera, es muy humano, todos son muy cariñosos con las mascotas al momento de trabajar con ellas, no es solo la técnica, sino el sentido de pertenencia hacia nuestras mascotas, el gran conocimiento y dominio de la materia que posee Rafael es invaluable.
Nuestras mascotas tienen su carácter, pero nosotras la técnica, ahora nos concentramos y practicamos, para que Chica y Kalúa estén tranquilas juntas y socialicen con otros perros.
Al equipo de “Atención Canina” les deseamos todo lo mejor, el éxito, sustento y salud para sus vidas.