Beatriz y Eduardo – Danna

 

Entrenarse como dueños… Danna también nos enseñó muchas cosas.

La historia de Danna es conmovedora. Ella fue rescatada de una manada de perros que vivían en la calle, donde uno de los perros adultos agredía a los cachorros, de hecho, una de sus hermanas perdió un ojo producto de una mordida de este perro agresivo. Afortunadamente Danna llegó a nosotros y desde entonces ha alegrado nuestras vidas enormemente.

Nuestra experiencia con Atención Canina representó un aprendizaje. Estamos profundamente agradecidos por el apoyo que nos brindaron y sobre todo por aceptar a Danna para el programa de Obediencia Básica (muchos centros de entrenamiento no aceptan a perros que no sean de raza pura).

Entrenar a Danna no significo únicamente que ella aprendiera a hacer cosas como sentarse, caminar con nosotros, acostarse y aprender a esperar si nosotros la dejábamos suelta, significó una situación de aprendizaje para nosotros como dueños.

Entrenar a tu mascota te ayuda a poner orden en muchas cosas de tu vida: organizar tus horarios, fortalecer tu disciplina, te distrae de preocupaciones y por sobre todas las cosas te hace querer y amar a tu mascota porque aprendes a convivir saludablemente y estar con ella no te representa un malestar o inconveniente.

Aprendimos que el entrenamiento no se trata únicamente de que tu mascota te haga caso, se trata de que como dueños aprendamos a leer a sus necesidades, aprendamos a brindarle apoyo y a proyectar disciplina para que así nuestra mascota se sienta segura de confiar en nosotros.

Somos afortunados de haber acudido a Atención Canina, pues obtuvimos excelentes resultados y hoy en día Danna es una perrita disciplinada, obediente, juguetona y por sobre todas las cosas una perrita muy alegre.

Nada de esto habría sido posible sin el apoyo de los entrenadores de Atención Canina, sus enseñanzas, dedicación y disposición para ayudarnos.

Mil Gracias.

Beatriz, Eduardo y Danna!