Testimonios
Ma. Isabel y Argenis - Linda
Mi Linda es lo más importante para mí, cuando compre a mi cachorra comenzó a morder desenfrenadamente, lamentablemente con sus dientitos me mordía al punto de romperme, en realidad nunca me ha gustado maltratar a un animal y pienso que lo mejor es educarlo para poder aprender ambos, el porqué de su comportamiento, por ello me vi en la necesidad de ubicar una escuela canina, y un día estando en una tienda de mascota encontré un encartado de ATENCION CANINA, de inmediato llame y me atendió Rafael quien me escucho aun sin conocerme y me indico cuando y donde debía llevar a mi cachorra.
Al tercer mes comenzó su entrenamiento, al principio se nos hizo muy difícil el sincronizar los pasos y adaptarnos pero luego de mucha práctica y de mucha constancia, mi Linda y yo pudimos, a pesar de tantos inconvenientes, de no tener un espacio adecuado para su entrenamiento, llegar al último comando del primer nivel (básico I), un día antes de la prueba final, mi esposo Argenis y yo nos fuimos con Linda a un parque para que ella corriera y drenara toda su energía y no divertimos un montón; mi esposo y yo hicimos un picnic mientras linda corría y jugaba, luego de un rato practicamos los comandos de la prueba, respondiendo a mis llamados.
El día final llego y los nervios me atacaron, tuve más nervios de esa prueba, que los que pude tener al presentar un examen final en la universidad, ese día nos levantamos muy temprano y nos fuimos al parque de entrenamiento; corrimos, jugamos y una hora antes practicamos todos los comandos, finalmente llega la hora de la prueba, y hurrrra, mi Linda y yo pudimos (sin inconvenientes aparentes claro esta) pasar la prueba del primer nivel.
Agradecida con todos los entrenadores, Gerardo, Christian, Rafael, y a Pablo por tanta constancia.
Muchas Gracias, ahora al próximo nivel.