César y María Graciela - Balto

Solía llamarlo Balto el Terrible, llego como un cachorro adorable y dormilón, pero a los pocos días sus travesuras se hicieron notar en las paredes, sillas, zapatos y sobre todo en nuestras manos dejando rastros de sus dulces colmillitos todo acompañado de un carácter difícil de controlar y al no querer repetir esta conducta con el nuevo miembro familiar decidimos llevarlo a sus clases gracias a las cuales este bello perrito fue cambiando y comportándose en el perro que queríamos,  sobre todo para mí que podía estar más tiempo con él y salir a dar un paseo, ya que con nuestro otro mastín era algo imposible por su carácter un tanto agresivo en la calle, pero ahora puedo disfrutar de un largo paseo, de compañía de otros perros y de un cachorro que aún sigue siendo travieso pero ya no es Balto el terrible.

Gracias por todo, saludos