Vanessa - Hueso

Hueso era un perrito que llego a la playa a un club privado moribundo y fue atacado por los perros que viven ahí, varios socios lo rescataron, lo curaron y se quedó siendo aceptado por la manada, fue consentido y muy querido por muchos socios hasta que hace ya 6 meses fue atropellado por una persona la cual supuestamente se hizo cargo de sus cuidados, a nosotros inmediatamente nos informaron y llamamos, esta persona nos aseguró que él se encontraba bien que sólo había recibido un golpe en el ojo pero que TODO estaba bien lo cual fue mentira, pasaron unos días y nos enteramos que había perdido el ojo, inmediatamente e inteligentemente logramos que nos los entregara y lo fuimos a buscar, no sé como expresar lo que sentí cuando lo vi, me entregaron a un perrito que casi no nos reconocía, sumamente desnutrido, sin su ojito izquierdo y a la vez le supuraba, la mirada perdida y la sorpresa que además tenía la mandíbula fracturada y completamente desviada, que dolor tan grande el encontrarlo en ese estado, inmediatamente fuimos a la Clínica Veterinaria de Luis Eduardo Egoavil en Alto Hatillo y lo atendió el Dr. Antonio Salcedo que nos estuvo esperando.

Hueso tenía doble fractura de mandíbula, anemia, infección, tenía restos del ojo que había perdido etc. etc., gracias a este gran equipo con mucha paciencia y amor logramos salvarlo y adoptándolo, hoy en día es un perro amoroso, agradecido, obediente y feliz.

El es muy especial, asistió al entrenamiento de Rafael Villarroel y su equipo y logro tener su certificado en Socialización. Gracias Rafael porque aprendimos juntos muchas cosas.

Amo a mi Hueso y ha sido una bendición tenerlo!!!

Ayudar a estos perritos que no tienen un hogar y cariño es un acto de amor y es una gran satisfacción que uno puede tener al poder ayudarlos ... Sí tienes la oportunidad hazlo no te vas arrepentir ellos nos llenan de amor y alegría todos los días.