Mariana – Kovu

Cuando perdí a mi compañero perruno anterior, aún con la tristeza y el saber qué ningún otro lo iba a sustituir, estaba muy clara que no podía estar sin un compañero tan leal como lo son los perros, así que después de unos meses llegó Kovu (Beagle).

A pesar de que sabía que era una raza con una energía sumamente alta no tenía pensado entrenarlo, por un momento pensé “no puede ser tan difícil si ya lo logré con uno”.

Obviamente no resulto así, Kovu demandaba mucha atención y mucho ejercicio para quemar toda esa energía, si no salía de casa por lo menos dos veces al día, podía ser una locura.

Al año y unos meses comenzó a ponerse violento con otros machos a pesar de haber crecido rodeado de perros, por lo que ya no podía descuidarlo ni un segundo en el parque y yo también por el miedo de que fuera atacado comencé a ponerme tensa en los encuentros con otros perros.  

Una amiga me recomendó Atención Canina e inmediatamente pedí la cita para la entrevista, desde el primer día la atención hacia mi persona y para mi mascota fueron excelentes.

Cada fin de semana los entrenadores te reciben con una sonrisa, más que dispuestos a que la clase sea efectiva y a ayudar con cualquier duda y dándote ciertos tips para mejorar.

La atención y el cariño hacia Kovu ha sido increíble!

Ciertamente Kovu sigue demandando varias salidas y el ejercicio diario, su nivel de energía es increíble, pero gracias a los entrenamientos ahora puede permanecer tranquilo en casa sin ninguna salida un día lluvioso y salir a la calle sin pelear cuando ve a otro macho, ya es más sociable, educado y responde a sus comandos.

Yo por otro lado he aprendido a manejarlo así que el entrenamiento ha causado efectos positivos en ambos y solo vamos por el nivel básico jejeje...   

Muchas gracias a Rafael y a cada una de las personas que componen el equipo de Atención Canina.