Testimonios
Aymara y Guillermo - Frida
Cuando Aymara me regaló a Frida de cumpleaños, lo que mas me entusiasmaba era lograr tener una perra educada que me hiciera caso y que se convirtiera en un miembro mas de la familia. Pero el pequeño detalle era que Frida era una Weimaraner. Una perrita loca y con ganas de jugar siempre y con ansias de comerse todo lo que se atravesara a su paso. Decidimos entonces ponernos en manos profesionales, consulte muchas paginas web de entrenadores de perros, me sentaba una mañana de domingo cualquiera a ver como entrenaban a perros en el parque Vizcaya .ero la verdad nada me gustaba, debo decir que he sido algo exigente en lo que se refiere a Frida. Un día en una panadería una señora me abordo (la tía Gricelia) y me comento que su sobrino era entrenador, yo rápidamente anote el número y lo llamé, concertamos una cita y nos reunimos en el parque la Floresta. La verdad es que desde que tuvimos la primera conversa yo ya estaba deseoso de que comenzáramos el entrenamiento. Quiero decir sin ningún tipo de duda que Rafael lleno mis expectativas, es una persona seria, profesional, amante de los perros por encima de todas las cosas, no dudo en recomendarlo ampliamente. Su método de entrenamiento es bastante efectivo, es muy pedagógico y la mascota responde inmediatamente, no utiliza métodos de sugestión, simplemente conoce la psicología del animal y lo entiende. Creo que la constancia y la disciplina unida a estos métodos hacen que tu mascota se sienta feliz y pueda compartir junto a la familia de manera especial. Rafael no solo es un entrenador, es de alguna manera padrino de todas las mascotas y en especial en mi caso es un gran amigo de nuestra casa. Aymara y yo estamos muy contentos y felices de contar con él.