Belén y Leo – Pibe

Durante más de 12 años hemos tenido al perro más cariñoso, fiel, compañero y protector; un Rottweiler que vemos envejecer poco a poco. Pensamos desde ya en los próximos años y decidimos integrar a la familia a otro Rottweiler.

Creemos fielmente que es una de las mejores razas y decidimos repetir. Nos encontramos con un cachorro extremadamente descuidado, enfermo y débil. Desde sus dos meses hemos trabajado para que su calidad de vida sea cada vez mejor.

Él ha respondido con más amor del que le brindamos…sin embargo, ya hoy, un año más tarde nos damos cuenta que no está tan “educado” como su compañero mayor.

Pensamos entonces que podía ser un gran riesgo tener un animalito de esta calidad y raza sin entrenamiento. Intentamos por nuestra cuenta, pero evidentemente no obtuvimos grandes resultados…hasta que Rafa nos dio la mano.

Luego de un primer nivel muy largo, porque nuestras clases no pueden ser semanales, el Pibe nos deja con la boca abierta de cómo logra responder a los comandos básicos que nos enseñó Rafael. Es de notar que además del entrenamiento, nos asesora con su alimentación, salud y bienestar; así que es una atención integral.

El tiempo que Rafa le dedica a entrenar al Pibe es sin duda un tiempo de aprendizaje para todos. Es cariñoso y justo con la mascota y asertivo con nosotros.

Estas clases nos han permitido tener mayor control sobre el perro y algo de dominio básico.

Estamos agradecidos porque además, el entrenamiento no lo maltrata ni castiga para nada, al contrario, pareciera que lo disfruta.

Agradecemos a Rafa y Atención Canina por su buen trabajo.