Daniella y Ricardo - Nanoq

Uno de los principales motivos para entrenar a Nanoq fue que vivíamos en apartamento y las personas le tenían miedo por ser de raza “PITBULL”.

Nanoq aunque acudía al llamado, tenía malos hábitos, como halar la correa durante los paseos, brincar a las personas, no detenerse y quedarse quieto en determinadas ocasiones.

Con el entrenamiento de Obediencia Básica I de Atención Canina bajo la supervisión de Rafael Villarroel, paso a ser un perro de Extremada Conducta Educada, en cualquier lugar donde se llevaba (paseos, playa, parques, etc.)

Igualmente es un ejemplo a seguir en el edificio donde habitamos, ya que ha aprendido a caminar al lado de nosotros sin tensar la correa, a sentarse o echarse a esperar el ascensor y a quedarse quieto ante tantos estímulos visuales y olfativos. Ya las personas no le temen y lo admiran, incluso se acercan para ofrecerles mimos!

Quiero agradecer en especial a su entrenador particular Guillermo, gracias por tu paciencia, por tu amor, por todas las horas dedicadas a Nanoq, para que aprendiera todos los comportamientos básicos de un perro! Te debemos eso y mucho más!!!

A Rafael, por su profesionalismo, por sus consejos, por su gran pasión y amor en lo que hace!!!

Hoy en día tenemos un perro educado, calmado y un embajador digno de la Raza!

Gracias Rafa y Guille!!!