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Alejandro - Map

Hace casi 2 años cuando todavía mi pooddle de 11 años estaba vivo yo le había comentado a una amiga que me gustaría tener 2 perros y que aunque fuese difícil el cuidar a uno más lo haría, pasado un mes y medio exactamente finales del mes de julio un día jueves en la tarde me encontraba jugando futbolito en la cancha de la residencia cuando recibí la llamada de mi amiga diciéndome que donde estaba porque me tenía un regalo a lo cual yo le respondí que estaba ocupado y que no me echara broma, ella insistió varias veces hasta que decidí ir a donde se encontraba y mi sorpresa al llegar fue que tenía una bolita chiquita de pelos envuelta en un sweater que se mantenía despierta de a raticos, mi pregunta fue de dónde vienes con ese perrito y me dijo que venía de la universidad Santa María.

Paso siguiente de yo haber visto a esa pequeña fue encariñarme con ella y decidimos llevarla a un sitio veterinario para que la bañaran contra garrapatas y pulgas porque se encontraba aminada de puras pulgas (como 100) y debido a lo tarde que era no la aceptaban ya que eran 6:30 pm a pesar de eso intentamos llamar a varios sitios veterinarios pero con el mismo resultado, nuestra pregunta ¿Qué hacemos? ¿A dónde la podemos llevar  para que la acepten? La decisión fue llevarla a mi casa sin previo aviso y bañarla. Lo único que se nos ocurrió que para nosotros fue lo más correcto fue bañarla en el fregador  por lo que mis abuelos entraron en crisis por decirlo de algún modo por que como era posible que bañara a una perrita de la calle que no se sabía que enfermedad tenia o la suciedad en que estaba.

A pesar de eso decidí consultarle a otra amiga con que podía bañar a la perrita su respuesta fue es muy tarde por el frio espérate a mañana y aunque no hice caso la bañamos con todo lo que sirviera para garrapatas y pulgas (frontline, shampoo para pulgas) shampoo de perro normal e incluso alcohol isopropilico, luego de casi 2 horas sacándole pulgas y más pulgas  procedimos a desparasitarla y acordamos en que al día siguiente la llevaríamos a consulta veterinaria.

Cuando mi madre se entera de que había hecho todo esto que les estoy contando  me dijo que no quería más perros en la casa porque con uno era suficiente acto siguiente vuelvo a llamar a una amiga para que me aconsejara de como podía hacer para manejar esa situación, acto siguiente hablo con mi mama y le digo que me de 15 o 20 días mientras que la llevaba al veterinario y le daba  su tratamiento de ser  necesario.

Al amanecer  llevamos a la chiquita al veterinario a un examen completo, su resultado una anemia, se le compró su tratamiento y perrarina de cachorro para llevarla otra vez a la casa, cuando Disleyda  me llama en ese momento para que le mostrara a la cachorrita después de un ratico yo seguí a mi casa y como a la media hora me vuelve a llamar para que bajara a buscar una cosa que me tenía, una pechera para la perrita la cual hoy es madrina.

Durante el fin de semana habíamos acordado vernos para ponerle un nombre a la perrita y entre Landra, Ruby, Cleo, Europa y entre tantos nombres llegamos a MAP, la combinación de la inicial de nuestros nombres Mary, Alejandro y Paul, entre el periodo de darle su tratamiento para la anemia y a pesar de que no fue fácil ya que se despertaba en la madrugada casi que todos los días durante ese periodo.

Cuando faltaban pocos días para terminarle su tratamiento y la bajaba para que hiciera sus necesidades ella caminaba 4 pasitos y se caía pero en unos días posteriores una vecina me dijo que revisara el Instagram de mi mama porque había una publicación Map donde decía “Nuevo miembro de la familia” a partir de ese momento ya tenía un hogar fijo y aunque no ha sido fácil entenderla hoy en día es mi fiel amiga inseparable.

Aunque Map y yo somos inseparables han habido momentos donde no ha sido fácil replantear  y organizar los horarios mios por así decirlo para su atención y sobretodo entenderla y corregirla de la manera correcta porque no tenía el método necesario para enseñarle  a que no se comiera mis zapatos, cables de teléfonos además que  lloraba mucho al ver a ciertas personas que le tienen cariño y las múltiples quejas de mi familia porque cuando yo salía en las noches y la dejaba sola se ponía a llorar hasta que llegaba o porque hizo sus necesidades arriba en el apartamento.

Sin embargo asistí a una clase en el parque de perritos de la castellana para que me ayudaran y salí muy decepcionado y decidí no insistir más a ese sitio.

Y a pesar de que varias personas que tienen perros me aconsejaron yo no lograba que Map se tranquilizara o me hiciera caso y con el pasar de tiempo decidí  acudir a una entrevista para que la evaluaran  por consejo de Disleyda que ya había comenzado el entrenamiento con Regalito y aunque al principio no estaba seguro  porque pensaba que no era necesario y me sentía incómodo los días del entrenamiento porque Map era  muy inquieta, no mejoraba y me sentía frustrado,  hoy  en día puedo decir de todo corazón que  estoy muy agradecido de haber llegado a Atención Canina porque hemos logrado una gran convivencia entre nosotros  y nuestros amigos

Mil Gracias Atención Canina por creer en nosotros !!!!!!!

 








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